Gypsy Rose fue vista por primera vez desde su liberación a las 3:30 esta mañana.
La joven de 32 años salió de prisión luego de cumplir el 85% de la condena por el asesinato de su madre, quien la había mantenido prisionera y la obligaba a fingir que estaba enferma.
Clauddine “Dee Dee” Blanchard aseguraba que su hija tenía leucemia y distrofia muscular. Ocultó su edad real y le mintió a médicos acerca de su estado de salud. Además, la forzó a usar silla de ruedas y una sonda de alimentación, entre otros tratamientos.
Su objetivo era conseguir reconocimiento y favores. Así, lograron viajar a Disney, recibieron donaciones y hasta les regalaron una casa cerca de Springfield .
Según el abogado litigante Michael Stanfield, la mujer tenía el síndrome de Munchausen por poder. Este es un trastorno en el que los cuidadores inventan o provocan problemas a las personas que están criando o tratando.
Gypsy testificó que su mamá también la golpeaba y que una vez la encadenó a una cama.
En 2015, convenció a #NicholasGodejohn, su entonces novio, de matar a Clauddine. Los dos se fueron en micro hasta Wisconsin, donde los detuvieron.
A Blanchard le dieron 10 años de prisión y a Godejohn lo condenaron a cadena perpetua.
La historia de #GypsyRose se narró en el documental “Mommy Dead and Dearest” (2017) y en la serie “The Act” (2019).
“Nadie me oirá jamás decir que me alegro de que esté muerta o que estoy orgullosa de lo que hice. Lo lamento todos los días”, declaró.