¿Cuánto vale la vida de un hermano? El caso Wilberth y la liberación total de Dinorah Ongay es justa?

⚖️ A casi tres meses del trágico accidente ocurrido en la calle 47, donde perdió la vida Wilberth Cámara, hoy la indignación crece entre la ciudadanía tras revelarse que el hermano de la víctima, José Manuel Alejandro Cámara Arguelles, firmó de conformidad la recepción de 2 millones de pesos como “reparación del daño” entregados por la aseguradora Quálitas.

El documento presentado ante la juez de Control, Patricia del Carmen Pérez Benítez, confirma la entrega del cheque número 0350173, con el cual se pretende cerrar este lamentable capítulo. Pero la pregunta sigue en el aire:
¿Y Dinorah Ongay quedará en total libertad después de su acción o recibira pena carcelaria por sus acciones?

Porque la realidad es clara:
Ese dinero podrá reparar una moto o un bien material, pero jamás devolverá la vida de Wilberth.
Ninguna cifra millonaria puede borrar el abandono y la indolencia con la que fue dejado, como si se tratara de “un animalito” y no de un ser humano con familia y sueños.

La propia imputada, en audiencia, se limitó a decir: “Entré en shock y no supe cómo reaccionar”. ¿Eso basta para justificar la omisión y para que hoy, con un pago, pueda prácticamente librarse de su responsabilidad penal?
La familia, que en su momento exigió justicia y recibió el respaldo de la sociedad civil, ahora guarda silencio sobre la aceptación de este dinero. Mientras tanto, la percepción ciudadana es la misma: en México la vida parece tener precio, y la justicia depende del poder adquisitivo del acusado.
Este caso deja una reflexión dolorosa:
La reparación del daño podrá cerrar un expediente judicial, pero nunca cerrará la herida de perder a un hermano.
Y usted que piensa amigo cibernatua y/o lector?

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Deja un comentario

pUBLICIDAD

pUBLICIDAD