CIUDAD DE MÉXICO / LA HABANA – En un movimiento que ha levantado serias inquietudes tanto dentro como fuera de México, el partido gobernante Morena firmó un acuerdo de intercambio y cooperación con el Partido Comunista de Cuba (PCC), en una reunión celebrada en La Habana entre la secretaria general de Morena, Carolina Rangel Gracida, y el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Lo preocupante no es únicamente la afinidad política entre ambos partidos, sino la falta total de transparencia: hasta el momento, no se han revelado los términos ni el alcance del acuerdo firmado. ¿Qué tipo de cooperación se está estableciendo con un régimen señalado por violaciones a derechos humanos y represión de libertades?
El anuncio se dio en el contexto del Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y contra el Imperialismo y el Resurgimiento del Fascismo, un evento que carga una fuerte carga ideológica y que plantea serias preguntas sobre el rumbo internacional que busca Morena en nombre de México.
Durante el encuentro, Díaz-Canel expresó su “profundo aprecio” por la solidaridad del partido mexicano, mientras Rangel Gracida celebró la cercanía histórica entre ambos gobiernos. Sin embargo, la ciudadanía mexicana sigue esperando respuestas claras:
¿Cuál es el beneficio concreto para México?
¿Por qué no se han hecho públicos los detalles del acuerdo?
¿Cuál es el mensaje que envía Morena al aliarse con un régimen autoritario?
En tiempos en que el país exige rendición de cuentas, libertad y pluralidad, este tipo de acercamientos opacos y cargados de ideología solo profundizan las divisiones y abren nuevas dudas sobre las verdaderas prioridades del partido en el poder.
Redacción | CarmenHoy.Mx
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