#Campeche | El Partido Acción Nacional en Campeche atraviesa una de sus peores crisis internas, no por falta de militantes ni por adversarios externos, sino por el secuestro político y financiero que mantienen dos mujeres: Nelly Márquez y Yolanda Valladares.
De acuerdo con la denuncia pública del dirigente municipal del PAN en Carmen, Armando Gómez, en tan solo dos meses de dirigencia desaparecieron más de 800 mil pesos mensuales en prerrogativas estatales y federales, dinero que debía destinarse al fortalecimiento de la estructura partidista.
En lugar de llegar a la militancia, esos recursos fueron dilapidados en banquetes, lujos, rentas infladas y hasta en el pago de una casa que, según se acusa, pertenece a la propia Yolanda Valladares. A esto se suman gastos injustificables en papelería, materiales de limpieza y la compra fantasma de camisetas que jamás llegaron a los comités municipales.
La situación raya en el descaro: Nelly Márquez, en lugar de rendir cuentas, ordenó el cierre de 9 comités municipales y 3 delegaciones, asfixiando cualquier intento de vida partidista en el estado. Una medida que evidencia no solo opacidad, sino también un autoritarismo que condena al PAN a la irrelevancia en Campeche.
El dirigente albiazul adelantó que interpondrá denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción y la FEPADE, exigiendo además la intervención del líder nacional, Jorge Romero Herrera, quien hasta ahora ha guardado un silencio cómplice ante este saqueo.
La pregunta es inevitable:
¿Se puede rescatar al PAN de Campeche de las garras de quienes lo utilizan como negocio personal? O peor aún, ¿quedará reducido a cenizas por la corrupción de sus propias “dirigentes”?
Aqui las pruebas:
