Pemex podría estallar en HUELGA por estar al borde del abismo

Austeridad draconiana a costa de su operatividad y del personal técnico.

Petróleos Mexicanos (Pemex), otrora símbolo de soberanía energética, se encuentra al filo del colapso financiero mientras aplica una política de austeridad que pone en grave riesgo su operatividad y amenaza con detonar una huelga nacional sin precedentes.

Recorte brutal: 3,051 plazas de confianza eliminadas

Como parte del ambicioso Plan Estratégico 2025-2035, Pemex ha decretado la eliminación de 3,051 plazas de confianza, lo que representa aproximadamente el 14% del total de este tipo de empleos, con un ahorro estimado en 3,507 millones de pesos. No obstante, los cálculos internos anticipan recortes aún mayores, hasta por 10,494 millones de pesos, lo que significaría la reducción del 28.11% del presupuesto para plazas de confianza.

Salarial y operativa: contención drástica y consecuencias palpables

El plan también incluye:

– Contención salarial para personal de confianza y sindicalizado.
– Modificación del esquema de pago y reducción de niveles salariales, incluyendo al personal en plataformas.
– Planes para restructurar créditos de vivienda.
– Eliminación de viáticos, horas extras y reducción de gastos indirectos.

Técnicos y profesionistas: los más afectados

La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP) denuncia que este recorte golpea principalmente al personal técnico y profesional, quienes, pese a estar catalogados como “de confianza”, desempeñan tareas técnicas vitales sin gozar de beneficios sindicales. Silvia Ramos Luna, representante de la UNTyPP, alerta que muchos de estos trabajadores soportan jornadas extenuantes de hasta 12 horas, sin horas extras ni descansos adecuados, y sin recibir siquiera el equipo básico para realizar su labor.

Riesgo latente de huelga: miles de millones en juego

La tensión laboral alcanza su punto crítico. El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), liderado por Ricardo Aldana Prieto, ha puesto una fecha límite para la revisión del contrato colectivo: hasta el 31 de agosto, posponiendo la huelga mientras se buscan soluciones.

Un estallido de huelga en Pemex implicaría pérdidas millonarias diarias y paralizaría las operaciones en un momento crítico para la empresa y el país.

Un sindicato inmune y una dirigencia cuestionada

Mientras tanto, la dirigencia sindical permanece intocable. Ricardo Aldana Prieto fue reelecto para liderar el STPRM hasta 2030, en medio de cuestionamientos sobre la transparencia del proceso electoral y su vínculo con el controvertido “Pemexgate”. Esto refuerza la percepción de una cúpula sindical blindada, ajena al sufrimiento real de quienes mantienen el funcionamiento técnico de la petrolera.

Conclusión: austeridad a cualquier precio

Las medidas de austeridad implementadas en Pemex lucen implacables: recortes masivos y ahorro presupuestal sin considerar el impacto estructural. La estrategia sacrifica al personal técnico, mina la seguridad operativa y pone en jaque la productividad.

Además, deja al descubierto la cruda realidad: un sindicato férreamente protegido y una dirigencia sindical que evita confrontar el malestar interno mientras el personal técnico carga con el costo del ajuste.

El futuro inmediato de Pemex pende de un hilo. Si Ricardo Aldana no negocia con firmeza y dignidad, no solo habrá impacto económico, sino una crisis institucional de proporciones históricas.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Deja un comentario

pUBLICIDAD

pUBLICIDAD