TRAGEDIA EN HAWÁI:
Paris Oda, de 46 años, era quiropráctico, pero no tenía pacientes. Ahogado en deudas, debía el auto, la matrícula escolar y cuatro años de impuestos. Para sobrevivir, manejaba como Uber e intentó vender dos propiedades… pero nadie las compró.
Días antes de la tragedia, dejó mensajes perturbadores. Le escribió a su esposa: “Los niños deben irse conmigo, nadie los cuidará mejor”. También dijo: “Prefiero m0r¡r que ir a la cárcel por no pagar”. Incluso trató de comprar un arma, sin éxito.
A las 2:30 AM, una inquilina escuchó gritos desgarradores y vio s4ngr3 saliendo por debajo de una puerta. Llamó al 911, pero como la puerta estaba cerrada, la policía no entró.
A las 9:15 AM descubren la escena: Paris Oda estaba mu3rt0 con un cuchillo en el pasillo. En sus camas, su esposa Naoko y sus tres hijos (17, 12 y 10) habían sido apuñ4l4d0s mientras dormían.
Las víctimas tenían heridas defensivas… ¡lucharon por sus vidas!
Esto pudo haberse evitado. Si ves señales de crisis, denuncia.