Teherán — Tras los ataques militares lanzados por Estados Unidos contra objetivos clave en Irán, el gobierno iraní respondió con una declaración enérgica, acusando directamente a Washington de ser el responsable de iniciar una guerra con consecuencias impredecibles.
En un mensaje televisado al pueblo iraní y a la comunidad internacional, el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, condenó lo que calificó como un “acto de guerra injustificable” y advirtió:
️ “Esta agresión no quedará sin respuesta. Ustedes comenzaron este conflicto, pero no serán quienes lo terminen.”
El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní convocó a los embajadores de varias potencias europeas y a representantes de la ONU para denunciar lo que consideran una violación del derecho internacional. Además, el comandante de la Guardia Revolucionaria prometió represalias “contundentes y estratégicas” contra intereses estadounidenses en la región.
Mientras tanto, se ha confirmado el despliegue de misiles de alcance medio en zonas fronterizas, y movimientos de tropas se reportan cerca del estrecho de Ormuz, un punto clave para el tránsito del petróleo mundial.
Los mercados internacionales reaccionaron con inestabilidad, y los precios del crudo subieron más de un 6% en pocas horas. Varias aerolíneas han comenzado a desviar vuelos comerciales para evitar el espacio aéreo iraní.
La comunidad internacional hace un llamado urgente a la desescalada, pero la situación evoluciona rápidamente hacia un conflicto regional con posible repercusión global