Hoy asistí a “La Alacena”, un monólogo escénico en homenaje a la gran pintora mexicana María Izquierdo.
En un espacio íntimo, una alacena convertida en teatro de miniaturas, dos talentosas actrices nos llevan por su vida, su obra y su incansable lucha como mujer artista en una época dominada por hombres.
Un viaje emotivo que nos recuerda la fuerza, la sensibilidad y el legado de una creadora que abrió caminos y nos inspira hasta hoy. Layda Sansores