Ciudad del Carmen, Camp. – Lo que debía ser un cierre lleno de alegría y orgullo se convirtió en una amarga experiencia para una niña carmelita y su familia, tras ser excluida, sin justificación humana ni ética, del baile principal del evento de fin de curso en la academia de danza Art Motion. Una denuncia pública hecha por la madre de la menor ha desatado indignación en redes sociales y ha puesto bajo la lupa el proceder de la institución, a la que acusa de falta de profesionalismo, empatía y valores básicos hacia sus alumnas.
❌ Decisión arbitraria a un día del evento
Según la madre, la notificación de que su hija no participaría en una de las principales coreografías llegó apenas un día antes del evento, con el argumento de que el vestuario no era “idéntico” al solicitado. Sin embargo, ella explica que la situación fue previamente comunicada a la directora, quien incluso sugirió mandar a hacer el traje, lo cual se cumplió en tiempo y forma.
La niña, quien se había preparado con dedicación durante meses, quedó devastada, y su madre lo que calificó como una humillación injustificable.
⚠️ Graves acusaciones: falta de ética, docentes no certificados y desprecio hacia alumnas mayores.
La denuncia va más allá del incidente con el vestuario. Señala irregularidades sistemáticas dentro de la academia, como la ausencia de docentes certificados, la carencia de formación técnica adecuada para competencias, y una clara preferencia por las alumnas pequeñas —de donde proviene el mayor ingreso de la escuela—, en detrimento de las adolescentes que, según afirma, son ignoradas, desatendidas e incluso desprotegidas en caso de lesión.
“Como directora necesita vocación y amor por la danza. Le falta empatía, humildad y responsabilidad emocional con las alumnas.”
♀️ Una gestión directiva inmadura e irresponsable
La madre denuncia además una actitud infantil e intransigente por parte de la directora, quien, tras la queja formal y civilizada por parte de la familia, se negó a dialogar, pospuso reuniones con pretextos y nunca ofreció una disculpa ni un mensaje a la menor que había depositado toda su confianza e ilusión en ella.
Esta omisión humana y profesional ha sido catalogada como un acto de crueldad emocional y desprecio por el esfuerzo tanto de la alumna como de su familia, en un momento en el que la situación económica de muchos padres está marcada por los retrasos de pagos de empresas como Pemex, dificultando gastos como los vestuarios.
Llamado a las autoridades educativas y culturales
Esta situación ha puesto sobre la mesa la urgente necesidad de una supervisión real sobre academias que ofrecen servicios formativos sin la debida certificación, ni protocolos de respeto, equidad y desarrollo emocional para sus alumnas.
La danza no puede ni debe convertirse en una plataforma de exclusión ni en un negocio sin alma. Las escuelas de arte tienen la responsabilidad no sólo de enseñar técnica, sino de formar con sensibilidad, empatía y respeto, algo que —según esta denuncia— la academia Art Motion está lejos de cumplir.
Redacción: CarmenHoy.Mx
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